Entendiendo ´el proyecto de vida` como un proceso continuo, mutable, dinámico y, por supuesto, multidimensional, por el que atravesamos cada uno de nosotros a lo largo de nuestra vida, no debería sorprendernos que su naturaleza compleja lo haya hecho evolucionar hacia una visión más amplia, llevándolo a consolidarse en el concepto de `Trayectorias de vida´. Estas trayectorias se entienden como los caminos por los que andamos, que se recorren; por los que navegamos cada uno de nosotros y en los que nos asumimos en transformación constante. Así que son experienciales en todos los momentos particulares de nuestras vidas. En este sentido, se sitúan en la idea de transiciones y, por tanto, configuran tramos transversales a la existencia de cada uno de nosotros, por lo que podemos ubicarnos en momentos particulares de estas.
Las trayectorias de vida suponen reflexionar, de manera permanente, sobre dimensiones esenciales de las personas, por ejemplo: entornos, creencias, oportunidades, posibilidades, contextos, deseos e interacciones que encontramos en los caminos, entre otros.
Sin embargo, por la complejidad del fenómeno, intentar un abordaje completo nos excede y, en consecuencia, debemos situarnos en algunos particulares. Es así, como visualizamos a las trayectorias educativas y trayectorias ocupacionales, como aportadoras a las trayectorias de vida. Reconociendo estos hechos, además de que la etapa de la juventud presenta retos vitales para el buen desarrollo y construcción de estas trayectorias de vida, debemos generar estrategias y modelos que aterricen el acompañamiento a nuestros jóvenes, de la mejor manera posible.
Es allí, en este escenario, donde cobra importancia pensar la Orientación Socio Ocupacional [OSO] en el nivel de educación media, como sistema de apoyo a la formación integral de nuestra juventud, particularmente desde las vertientes de las trayectorias ocupacionales, incluyendo trayectorias educativas. Pensarla como un dispositivo de concreción, que va más allá de la mirada vocacional y de la mirada de trayectoria profesional y concretiza herramientas de intervención escolar para fortalecer la toma de decisiones informadas.
Desde el Ministerio de Educación Nacional [MEN] hemos venido abordando el desafío de la Orientación Socio Ocupacional y su relación con las trayectorias de vida, tratando de conciliar las transiciones entre creencias personales, oportunidades y deseos de los jóvenes; lo que nos redunda en acompañarlos, de manera clara, en la toma de decisiones de forma racional y consciente en una de las dimensiones de su trayectoria de vida en este periodo escolar: las trayectorias ocupacionales[1].
La importancia de este ejercicio de acompañamiento radica en que, por un lado, “la construcción de una trayectoria ocupacional no es un proceso meramente individual basado en deseos o habilidades innatas de las personas, sino que se construye socialmente y obedece en gran parte a la experiencia y al contexto en el que transcurren sus vidas, así como a las oportunidades que se perciben en dicho proceso”[2] ; y, por el otro, nos invita a los actores (familias, docentes y orientadores, entre otros) a asumir roles activos de manera responsable, y a aportar en la formación frente a los cambios a los que se enfrentan los jóvenes en esta etapa. Empezando por la desmitificación de nuestras propias creencias.
El abordaje de las trayectorias ocupacionales desde la OSO se reviste de importancia, además, al visibilizar un presente, un futuro y el impacto de las decisiones que se toman, tanto como el acceso a las informaciones para que ello ocurra. Es en este periodo de escolaridad, en el que cada joven ve sus posibilidades de futuro en el presente y ha de actuar en consecuencia.
Las definiciones del Ministerio de Educación Nacional para la OSO consideran tres componentes vitales: El autoconocimiento, el conocimiento del mundo de la formación y el conocimiento del mundo del trabajo. Componentes que, en conjunto e interacción, activan un acompañamiento certero y responsable y permiten la configuración de rutas particulares.
Para esto se han desarrollado herramientas, que actualmente están a disposición de la comunidad educativa y demás interesados en abordar la Orientación Socio Ocupacional, a través de PROYECTA-T, un micrositio que contiene recursos digitales para fortalecer las competencias, explorar intereses y habilidades, proveer información de la educación superior y orientar a docentes, familias, entidades territoriales y demás organizaciones, en cómo abordar la orientación en las diferentes etapas de la vida. En suma, la Orientación Socio Ocupacional en la Educación Media es importante por ser un sistema integral de acompañamiento social y, en tanto social, abierto; en el que se dispone de dispositivos concretos de mediación para el acompañamiento responsable en las trayectorias ocupacionales de cada joven y, en consecuencia, en sus trayectorias de vida.
Por:
Juan Albadan
Equipo de Educación Media
Dirección de Calidad para la EPBM
Ministerio de Educación Nacional
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[1] Ministerio de Educación Nacional, MEN. (2012). Orientación Socio Ocupacional en el Aula: Una nueva perspectiva de la orientación vocacional y profesional. Bogotá: Ministerio de Educación Nacional.
[2]Ministerio de Educación Nacional. Rutas de Vida. Manual de Acompañamiento en Orientación Socio Ocupacional. 2013