Por estos días de fin de año, en los que cuidarse y cuidar a los que se ama es una prioridad, encontrar alternativas para estar juntos, resolver retos, desarrollar y potenciar diferentes habilidades y divertirse en familia es un muy buen plan. Por eso, a continuación, les compartimos una gran variedad de alternativas para desconectarse un rato del mundo digital, y conectarse con las personas más cercanas.
Cuando hablamos de juegos de mesa nos referimos a actividades de tipo lúdico conformadas por un tablero y fichas, que se clasifican según su complejidad en juegos de mesa de adultos y juegos de mesa de niños. En este artículo nos enfocaremos en la oferta para niños, útil tanto en el ámbito escolar como fuera de él, y cuyo fin es el entretenimiento o la enseñanza de conceptos o habilidades.
Clasificación de juegos de mesa
Existen diferentes tipos, según la edad a la que están dirigidos y las diferentes áreas que estimulan en la persona. Entre los principales beneficios de los juegos de mesa están: el desarrollo de habilidades motoras finas, de lectura, de la conciencia fonémica, de la memoria y la concentración y del pensamiento flexible; promueven funciones de combinación y clasificación, elevan la atención y fomentan el trabajo colectivo o en grupo. A continuación, presentamos los cuatro principales grupos de juegos de mesa: de azar, tradicionales, didácticos y recreativos.
1. Juegos de azar
Dentro de lo lúdico, los juegos de azar se caracterizan por premiar en una proporción importante a la habilidad, pero también suelen dejar una cuota librada al azar, para que el más intrépido no tenga asegurado el podio. Por ejemplo: póker, ruleta, lotería, dados. Se llaman de azar porque la habilidad propia del jugador casi no incide, y de hecho es imposible que alguien “juegue demasiado bien” o “demasiado mal” Sin embargo, algunos sí requieren de criterio o de habilidad de pensamiento, como los que involucran naipes.
La convicción de que todos los jugadores desconocen el resultado y no pueden anticiparlo (al menos desde lo racional) pone en igualdad de condiciones a todos los participantes. Desde esta suerte de democracia en la incerteza se cree que se originó el concepto de apostar por el resultado de un juego, independientemente de las capacidades individuales.
2. Juegos tradicionales
Los juegos tradicionales son característicos de una región geográfica y cultura particular. Se entienden como manifestaciones lúdicas o juegos, que por lo general se transmiten de generación en generación. Por ejemplo: rayuela (golosa), saltar la soga, las escondidas etc. Se basan en reglas simples, y por ende fáciles de comprender.
El cuerpo con sus sentidos es casi siempre el principal elemento del juego tradicional, a veces acompañado por la palabra. Orientan al desarrollo de habilidades, entre ellas la correcta percepción o desarrollo del esquema corporal, el control tónico y postural; la ubicación espaciotemporal y la motricidad fina y gruesa. Antes de la llegada de la televisión y los videojuegos, las familias solían jugar en espacios abiertos con los pocos elementos que estaban a su alcance y de forma espontánea creaban juntos una experiencia memorable.
¿Sabía que…algunas investigaciones sobre este tipo de juegos señalan la influencia de contenidos mágicos o religiosos en su origen, pues en épocas antiguas el juego era el don o la habilidad de magos y chamanes? Luego, la religión y el racionalismo fueron en parte desplazando el pensamiento mágico, relegándolo primero al mundo de las mujeres y luego al de los niños.
3. Juegos didácticos
Se utilizan como técnica de enseñanza para fomentar o estimular algún tipo de aprendizaje en los niños. Su objetivo es que aprehendan conocimientos o habilidades motrices y sociales de manera simple y lúdica. Existen diversos tipos de juegos didácticos que apuntan a estimular uno o varios aspectos del ser. Por ejemplo: juegos con bloques, rompecabezas, de memoria, adivinanzas, con las letras del abecedario, de laberintos, para colorear, etc. Suelen ser utilizados en la escuela y en casa.
4. Juegos recreativos
Su objetivo central es la diversión, por lo que satisface aspectos físicos, sociales y mentales de la personalidad. Al estar vinculados con el ocio y no a responsabilidades, forman parte de los mecanismos de combate del estrés para los adultos, de la formación de los más pequeños y de la integración de grupos de personas que deseen o requieran conocerse mejor.
En esto se distinguen de los deportes: si bien la práctica de alguna disciplina deportiva puede hacer las veces de recreación, por lo general requieren de una constancia, una entrega y unas herramientas que se alejan de la espontaneidad del juego recreativo. Tal es el caso de los juegos tradicionales, mencionados anteriormente, del dominó, escondidas, stop, ajedrez, videojuegos, mímica, entre otros.
¿Conocían estos juegos? ¿Quieren compartir otros que les resulten divertidos? Cuéntennos en la caja de comentarios.
Fuente: https://www.ejemplos.co/10-ejemplos-de-juegos-de-mesa-para-ninos/