¡Hola! Gracias por participar de este espacio de conversación. Las prácticas de lectura, escritura y oralidad efectivamente nos permiten generar las condiciones de posibilidad para que las niñas y los niños tengan experiencias permeadas por el asombro y la curiosidad. Propiciar estos espacios en los que el lenguaje y el diálogo con los otros permita múltiples miradas en torno a los contextos, la cultura, los seres humanos, sus tensiones y esperanzas conducirá, indudablemente, a mantener viva la capacidad de sorpresa.
Lectores y productores de textos con-sentido
La apuesta de política Evaluar para Avanzar propone a los directivos docentes y docentes un reto importante en términos de una articulación curricular que acoja los saberes, intereses, necesidades y momentos de desarrollo de las niñas y los niños, de tal forma que se entreteja el proyecto educativo y permita el disfrute de su trayectoria educativa completa.
En consecuencia, se hace necesario que en la escuela confluyan diversas acciones, entre ellas, la organización curricular en torno a la lectura, la escritura y la oralidad, que tenga en cuenta aproximaciones y comprensiones amplias con respecto a estos procesos y, fundamentalmente, un abordaje articulado que tenga en cuenta cada grado en su particularidad y las oportunidades de articulación con los demás grados.
Para que esto suceda, es necesario vincular experiencias que favorezcan el disfrute del juego, la exploración, la conversación y el goce estético como antesala para la comprensión y producción de diversos tipos de textos, los cuales, al mismo tiempo, deben conectar con los saberes y experiencias de las niñas y los niños, así como con las intencionalidades pedagógicas de las maestras y maestros.
Una propuesta curricular en la que la lectura, la escritura y la oralidad se conciban como procesos de construcción social y cultural, y que se fundamente en la necesidad de expresar y comunicar, supone ir más allá del desarrollo de las habilidades comunicativas básicas (hablar, escuchar, leer y escribir), para generar oportunidades y vivir experiencias que les permitan a las niñas y los niños conocerse a sí mismos y a los otros, complejizar sus comprensiones del mundo, al tiempo que intercambiar y ampliar sus perspectivas.
De acuerdo con lo anterior, algunos aspectos que pueden contemplarse para el trabajo alrededor de la lectura, la escritura y la oralidad son los siguientes:
- Desarrollar actividades que tengan en cuenta diferentes tipos de textos, orales y escritos, como rondas, adivinanzas, trabalenguas, palíndromos, caricaturas, historietas, libros ilustrados, textos narrativos, informativos, expositivos, entre otros.
- Realizar lecturas periódicas en voz alta y a varias voces, prestando especial atención a la pronunciación, las pausas, la presencia de signos de admiración e interrogación, así como a las variaciones de la voz y a la expresión corporal.
- Generar conversaciones antes, durante y después de las lecturas realizadas para conectar con las experiencias y saberes de las niñas y los niños. Durante estos momentos pueden plantearse preguntas para:
- Proponer hipótesis de lectura.
- Hacer predicciones.
- Recuperar información de los textos leídos a través de inferencias.
- Indagar por los significados y sentidos de palabras y afirmaciones.
- Relacionar el contenido de las lecturas con otros textos de la cultura, entre otras.
- Garantizar la socialización y continuidad de los procesos y las prácticas desarrolladas en cada grado en el marco de las entregas pedagógicas que realizan las maestras y maestros durante el paso de un grado a otro de las niñas y los niños.
- Desarrollar actividades individuales y grupales de escritura creativa, que surjan de la vida cotidiana y que estén acordes con los procesos de desarrollo y aprendizaje de las niñas y los niños como listas de mercado, recetas, invitaciones, anuncios, cartas, entre otros.
- Vincular a las familias en las actividades de lectura, escritura y oralidad para posibilitar el enriquecimiento de estas prácticas en la vida cotidiana de las niñas y los niños.
- Proponer diversos interlocutores para la lectura de los textos de las niñas y los niños haciendo evidente el sentido social de la escritura.
Ahora, observa el siguiente video y participa en el foro a través de las preguntas propuestas:
¿Qué elementos debemos tener en cuenta para el desarrollo de propuestas pedagógicas que promuevan la lectura, la escritura y la oralidad con sentido?
¿Cómo promover prácticas de lectura, escritura y oralidad que vinculen a las familias y permitan enriquecer la vida cotidiana de las niñas y los niños?
Este Foro estuvo activo hasta el 15 de julio 2022
Conclusiones
La participación de los docentes y directivos docentes en el Foro Lectores y productores de texto con-sentidos permite evidenciar importantes comprensiones alrededor del acercamiento de las niñas y los niños a la oralidad, la lectura y la escritura desde la vida cotidiana. A continuación, se presentan las principales conclusiones:
- Fomentar el gusto por la lectura y la escritura desde la primera infancia requiere que estos procesos sean vividos desde el disfrute del juego y la exploración con el lenguaje. Entendiendo que para generar estas prácticas, más allá de "enseñar letras descontextualizadas, hacer planas o alfabetizar prematuramente, se requiere que las niñas y los niños puedan familiarizarse con la cultura oral y escrita, expresarse a través de gestos, dibujos, trazos y garabatos, interpretar y construir sentido, inventar historias y juegos de palabras y disfrutar de los libros informativos, lo mismo que de la narrativa y de la poesía —oral y escrita—, pero, sobre todo, implica experimentar las conexiones de la lectura con la vida" (MEN, 2014).
- Acercar a las niñas y los niños a la lectura y la escritura, implica que de manera clara los maestros y maestras reconozcan las características del desarrollo del lenguaje, sus contextos y particularidades, para que desde allí, definan estrategias que fortalezcan habilidades del pensamiento relacionadas con la interpretación, el análisis, la argumentación, el relacionamiento, las inferencias, entre otros procesos relacionados con el aprendizaje de la lectura y la escritura, y que son fundamentales para una lectura, no solo de textos sino de contextos, es decir, comprensiva y crítica.
- Leer cotidianamente a las niñas y a los niños permite que vayan conociendo los libros y adquieran paulatinamente la autonomía para elegir sus favoritos: aquellos que más les gustan o con los cuales se identifican porque les ayudan a expresar gustos, sueños, temores e intereses o a dar forma a sus preguntas.
- En el diseño de los ambientes pedagógicos es muy importante enriquecer la experiencia oral, lectora y escritora de las niñas y los niños; en este sentido, estrategias como los rincones de lectura y escritura, que posibilitan la lectura individual y colectiva, los libros viajeros, experiencias de lectura en familia (picnic en casa y campamento literario en familia), lectura en voz alta, narrativas de los abuelos, sala virtuales de cuentos, visitas a las bibliotecas, horas del cuento, clubes de lectura, laboratorios de creación literaria y escritura, entre otros; configuran un sinnúmero de oportunidades.
- La participación de las familias es crucial para fortalecer y potenciar las interacciones con el lenguaje. Estas interacciones son posibles cuando los adultos son atentos, intuitivos, profundamente interesados en lo que hacen, dicen y piensan las niñas y los niños.
- Es importante vincular los lenguajes artísticos y el juego con la palabra como precursoras o potenciadoras de las prácticas de lectura, escritura y oralidad en la escuela y la familia. En general, la música, la pintura, el dibujo, la danza, entre otras, constituyen puntos de encuentro para fortalecer los procesos de desarrollo y aprendizaje de niñas y niños.
El proceso de lectura de nuestros niños debemos convertirlos en un disfrute, para que cada día más se sienta atraídos por ella, es fundamental el papel de las familias en este proceso. Desde la oralidad la familia se convierte en un eje principal para inicia al niño en el ejercicio de sus habilidades comunicativas. Luego continuamos el proceso en el aula con la lectura de cuentos cortos con una entonación adecuada para mantener al niño expectante , durante la lectura hacer preguntas, conjeturas o suposiciones para que interactúen y tratar según el nivel utilizar los niveles de compresión textual.
¡Hola! Muchas gracias por intervenir en el foro. Estamos completamente de acuerdo con tus reflexiones. La lectura de diversos tipos de texto en el aula, los cambios en la entonación, el lenguaje corporal, las preguntas y la conversación en torno a lo leído son actividades importantes que definitivamente pueden propiciar en las niñas y los niños una relación significativa con la lectura y la oralidad. La familia, como lo afirmas en la intervención, es vital para fortalecer estos procesos en el hogar y que las niñas y los niños comprendan que el lenguaje no es exclusivo de la escuela. ¡Feliz día!
Excelente
Promover el desarrollo de las habilidades comunicativas básicas para así, permitirle a los niños y niñas conocerse así mismos y ampliar sus perspectivas.
Excelente!!!! 👍
¡Hola! Gracias por participar en esta conversación con sus reflexiones. Hablar, escuchar, leer y escribir son habilidades que les permite a las niñas y los niños, como afirma en el comentario, conocerse a sí mismo, pero también a los otros, entrar en diálogo con ellos y aprender conjuntamente. Feliz día.
Útil y necesario, muy bien
¡Hola! Muchas gracias por participar de esta conversación. Feliz día.
La lectura es una herramienta significativa en el desarrollo de la imaginación y creatividad en los niños , por eso debemos generar espacios propicios para que se logre el disfruté y se Motivan a este mundo de la imaginación.
¡Hola! Gracias por participar en esta conversación. De acuerdo con lo que plantea en el comentario, la lectura es una práctica que les permite a las niñas y los niños desarrollar la imaginación, por ejemplo, logran conocer otras palabras y expresiones para referirse a sí mismo y a los otros, así como reconocer los contextos cercanos y lejanos. Por otra parte, la lectura de diferentes tipos de textos, no solo narrativos, puede ayudarlos a conocer nuevos discursos y diferentes intencionalidades comunicativas.