Apuntes de la profe de diseño
- A la hora de evaluar nuestro proyecto pensemos en objetivos tangibles, que podamos comprobar. Pensemos en los posibles usos inesperados de eso que estamos sembrando en el mundo. ¿Qué usos negativos podría tener?, ¿cómo podríamos mitigarlo? Preguntémonos qué será de eso que dejamos en el mundo en uno, cinco o diez años.
- El valor del proyecto es una combinación entre un uso inesperado o audaz de la ciencia y la tecnología y el impacto positivo y poderoso que tiene nuestro producto en una comunidad o cómo resuelve una problemática. Recordemos siempre comunicarlo.
Principio de bioempatía para evaluar
NO MALEFICENCIA: Es necesario evitar causar daños o perjuicios, no solamente al destinatario del producto o servicio, sino a cualquier persona o grupo que pueda verse afectado por la actividad. Para lograrlo, debemos considerar los daños que se puedan generar, para así evitarlos o, por lo menos, minimizarlos. Imaginemos el peor escenario, y preguntémonos:
- ¿Mi proyecto podría causar daños o perjuicios a otra persona?, ¿a otro entorno?, ¿a otro ser vivo?
- ¿Qué tipo de daños podría causar?
- ¿Cómo podría minimizarlos o reducirlos?
Principio de bioempatía para comunicar
BENEFICENCIA: Al exponer nuestra idea es importante comunicar cómo el proyecto hace bien a las personas o seres vivos del contexto. También, hablar acerca de la motivación para solucionar la problemática encontrada, para eso, preguntémonos:
¿por qué quisiste elegir esa problemática específica?, ¿qué te movió a hacerlo?